Dentro de un instante;
del tamaño de un eón.
Sentiré su aroma;
casi creeré tocar su halo.
Sentiré la pueril magia
que encandila todos los dogmas.
La paz será dragón;
y el sentimiento, piraña.
Lloverán margaritas
que serán devoradas
por hidras sanguinarias.
Regresaré al bello
manantial ácido.
Pero ya no es lo mismo.
Ahora moro en las aguas
de la otra orilla;
Y nunca más será lo mismo.
Nunca más...
Muhaken
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